Por mi propio pie

Hoy expiro algo que en su momento guardé,
guardé en una caja y lo lancé al vacío.
Hoy vuelve, vuelve algo parecido o peor
a aquello que guardé en aquella caja para no ver nunca más.
Vuelve con intención de hacerme daño, de hacer daño a mi gente,
de tratar de hundir por todos los medios,
uno de mis pilares fundamentales en mi vida.
A veces la gente disfruta haciendo daño a los demás,
eso llevan intentado hacer conmigo, ya vais por la segunda vez.
No vais a conseguir hundirme, por una vez en la vida soy feliz,
y en mis momentos buenos, aprovecháis para volver,
para volver con vuestras falsedades, para romper mis ilusiones,
mis metas, mis luchas, mi aliento.
Y sabéis que es lo mejor, que hoy vuelvo a ignoraros, vuelvo a dejar
que vuestras palabras me resbalen, porque solo sois cobardes.
Cobardes con intentos de verdades, entrometidos en vidas ajenas,
que no saben vivir las propias.
Vivir vuestra propia vida, será más fácil que lleguéis a ser felices,
porque así, aunque lo creáis, no lo sois.
Que yo tengo mis propios problemas, mis propios baches,
y no necesito zancadillas ni piedras en el camino
a propio intento vuestro.
Voy a seguir luchando por todo lo que quiero a mi lado en la vida,
no me lo vais a impedir.
Si algún día me caigo será por mi propio pie,
será mi propia caída libre, pero real, sin vuestras mentiras,
será una experiencia más,
un dolor más ardiente,
una nueva forma de levantarme
y ser más fuerte sabiendo que
pase lo que pase, no debo dejar de respirar.